Zorritas Molonas

Estremeciéndome perdí el control de mi cuerpo, sentí como empezabas a chupar con esa fuerza, como toda se resbalaba adentro y afuera a esa velocidad. En un par de segundos empezaron a fluír las primeras gotas, poco a poco, hasta derramarse enteramente en tu boca la más húmeda representación del placer. Y no te importó, dejáste que continuara, deseándolo... vacié en tu boca todo mi orgasmo y me acompañaste hasta el ultimo suspiro acariciandome y besándome cada vez más lentamente.
No pude soltar palabra alguna, solo se que te miré perplejo mientras te levantabas, me abrazabas y me dabas un beso con una abradable sonrisa en los labios. Porque sabías lo que me habías hecho sentir, y sabías también que contigo una vez nunca me bastaría.
Te diste la vuelta lentamente era la que propuse eso, mirándome hasta el ultimo instante, tomando el borde de la mesa con tus manos te separaste un poquito de ella hacia atrás, doblando levemente tu cuerpo de las muyzorras hasta sentir el mío tocando tus nalgas nuevamente. Y ahí empezaste de nuevo, un leve pero creciente masaje me fue despertando otra vez, mientras te tomaba de la cintura, todo tu cuerpo se sobrecogía sintiendo como despertaba de nuevo lo más íntimo de mí. Fuí bajándote poco a poco las braguitas mientras lo hacías, tu culito desnudo acariciaba mi sexo piel a piel, se metía inocentemente entre tus nalgas ya cada vez más duro. En esa posición bajé mis manos y apreté esas nalgas tan tiernas, me encantó tocarlas en ese momento, y a su vez aprisioné mi propio sexo analentre ellas. Empecé a moverme lentamente como penetrándolas, mi sexo se volvía , mis propios fluídos humedecían el camino para que resbalara más facilmente. Y tu espalda se retorcía, mis manos tomaban tus senos nuevamente desde detrás, y las tuyas tomaban el relevo apretandote tu misma para que mi sexo no se separara de unos masajes xxx.